De sus 94 años... 37 han sido con Alzheimer
No disfrutó de una infancia al quedarse huérfana de madre con 5 años y es cuando empezó su vida a complicarse.
Su padre enseguida encontró una nueva mujer con la que se casó y aporto otros 3 hijos que venían con ella de 4, 3, y 2 años. Enseguida aumentó la familia naciendo otros dos hijos en común.
La mayor con 19 años se casó y se vino a Madrid y se trajo a la siguiente hermana con ella. Mi madre se quedó como cuidadora de todos sus hermanos pequeños y no lo pasaba bien, por lo que en cuanto vio la oportunidad de venirse con su hermana mayor también lo hizo.
Cuando estaba saliendo un poco de su triste infancia y con 15 años estalló la Guerra Civil en la que empleó su tiempo ayudando a los heridos en Valencia a dónde fue transportada en camión junto a miles de niños y adolescentes.
Después de la guerra vino la post guerra por lo que ella no vivió tampoco una adolescencia feliz y comenzó de nuevo en Madrid, sin saber que iba a ser de su vida, seguía viviendo con su hermana y es cuando conoció a mi padre. Estuvieron mucho tiempo como novios porque ella quería ser una mujer independiente aunque le resultaba un poco difícil. Mi padre le ayudó a establecerse como autónoma en un sector en el que vio un nicho de mercado "Coger puntos a las medias". Antiguamente no se podían comprar medias de cristal porque eran muy caras y quienes podían comprarlas, si se rompían las llevaban a arreglar.
Así que se estableció en el Barrio Salamanca de Madrid y le llovía el trabajo.
Ya le empezaba a sonreír un poco la vida (aunque nunca perdió su sonrisa) y en 1953 se casaba con 32 años y con el amor de su vida, pero en cuanto empezamos a nacer...
dejó su trabajo y
dejó su trabajo y
comenzó a cuidarnos, a disfrutar del amor, a desvivirse por su casa y por su familia, a querer aprender todo lo que no había podido en sus 30 años anteriores. Comenzó a estudiar, a aprender a nadar, a querer hacer cosas a parte de cuidar y a inculcarnos que en la vida hay que ser independientes.
yo fui la madre que nunca tuvo...
y nunca perdió la sonrisa.