Como cuidadora de Alzheimer ya en la fase avanzada en que se encuentra mi madre, he notado en ciertas ocasiones la amenaza del ictus cerebral, pero tan sólo hace 2 días, estaba dándole la cena y sus ojos de repente se ladearon hacia el lado derecho, la niña del ojo completamente oculta entre el lagrimal izquierdo, pudiéndosele ver un poquito en el derecho. Esta situación duró en el tiempo quizás segundos o puede que algún minuto, no lo sé. En esos momentos, yo sabía que era un ictus lo que le estaba ocurriendo y le producía ese bloqueo ocular, y crees que estas preparada para este tipo de situaciones, pero no, es muy difícil lidiar con ello y con tus sentimientos, pues éstos estaban dotados de serenidad y a la vez de inquietud porque ella volviera a la situación normal, porque sino la opción que me quedaba sería llamar al 061. Yo la decía “Mamá, estas bien? “ y ella demostrando una paz muy grande es como si me respondiera que “Sí, que estaba bien”; estaba tranquila y aparentemente lúcida, sin dolor y alejada de lo que estaba ocurriendo.
Segundos que se me hacían interminables.
Yo quería cambiarle la situación de su mirada perdida, pero
no sabía como hacerlo. Estaba sentada en el sillón, entonces cogí la grúa, la
levanté, y por fin, intente que lo poco que quedaba de su mirada, se reflejase
en un ángulo distinto del salón. Y es entonces, cuando volvió en si.
Respiré y me inundó un gran sentimiento de tranquilad, que mi serenidad
estaba esperando.
Ese día, la médica de cabecera y la enfermera, casualmente
15 minutos antes me habían llamado para venir a verla, porque estaban de
guardia, y fue en ese tramo cuando ocurrió todo. Cuando llegaron, ya estaba
sentada de nuevo en el sillón. Le conté lo que había ocurrido y efectivamente
me dijo que había sido un ictus, y que si en otra ocasión tardaba unos segundos
más, llamase inmediatamente al 061.