En lo que llevamos de año, mi madre acaba de superar, "sin antibióticos" la segunda infección de orina, que es otro de los síntomas de la fase avanzada del Alzheimer que me trae por la calle de la amargura. En este caso, no ha tenido fiebre alta y es por lo que ha podido superarla.
Siempre tengo los antibióticos preparados.
La doctora deja en mis manos la decisión de dárselos sí concurren varios síntomas: fiebre alta, color oscuro, fuerte olor, molestias o que la vea quejarse, así que soy yo la que lo valoro, pues si los estuviese tomando continuamente ya no le harían nada, por lo que mi sentido común y la observación han estado trabajando un poquito más de la cuenta últimamente y ahora por fin, vuelvo a mi tranquilidad emocional.
Quizás quieras ver de nuevo mi percepción de la Fase Terminal
No sé de cuándo es el artículo, pero me imagino lo que has pasado. Yo pasé por un largo período de estreñimiento con mi madre, no es lo mismo ya lo sé, pero también me tenía muy preocupada y amargada todo el tiempo. No tenía ni idea de qué hacer.
ResponderEliminarMi madre aún no ha tenido ninguna infección urinaria, pero me temo que llegará algún día.
Muchas gracias, María (creo que te llamas así) por dejar este testimonio tan sincero y hacer que me de cuenta del camino que aún me queda por recorrer con mi madre.
Estoy leyendo tu blog, poco a poco, y me está gustando mucho. Felicidades por él, ya que, como yo, eres una cuidadora, y sé lo que significa todo lo que escribes.
Muchos besitos y sigue con tu blog!!
Gracias Isabel por tus palabras, yo también leo tu blog y me gusta el optimismo y la forma con que escribes. Este artículo es de marzo, pero en realidad no importa la fecha porque en cualquier momento puede aparecer de nuevo otra infección de orina y nuestras emociones como cuidadoras se desbarajustan.
EliminarNos seguimos leyendo, y un gran abrazo
Macmaria