Este pasado mes de Diciembre ha sido un poco complicado:
para mí, por mi enfermedad,
para los que están a mi lado, que han tenido que romper su rutina para ayudarme a mí y a mi madre
y para mi madre, que a mediados del mes de Diciembre, empezó a tener flemas y tos, por lo que no ha estado yendo al Centro de Día y ha estado con antibióticos. Ahora, está mejor y ha empezado a ir de nuevo en Enero y todo va bien.
Como en realidad hemos estado en casa todo el día mi madre y yo, me ha sido y me es imposible estar de baja por enfermedad, pues en cuanto me he visto un poco mejor, enseguida he comenzado a tomar las riendas de nuevo.
Es casi imposible desprendernos de nuestra rutina como cuidadores sí estamos cerca de nuestro familiar.
Yo nunca antes había estado enferma...
Nunca antes me habían operado de nada... y en los casi 16 años que cuido de mi madre...
Nunca antes había tenido que ser ayudada como ahora.
Nunca antes había experimentado los sentimientos de Estar pero no Poder...
Antes siempre rompía mi rutina para irme de vacaciones, y así volver con más fuerza.
Pero hoy..... he tenido una muy muy muy..... buena noticia
Los signos de malignidad en mi segunda operación del pasado 26 de Diciembre han desaparecido.
He superado y tolerado el tratamiento y ahora puedo descansar y hacer mi vida normal durante 3 meses hasta la siguiente sesión de tratamiento.
El médico me ha dicho que he tenido mucha suerte y que se ha detectado muy a tiempo... aunque todavía no puedo cantar "victoria" pues el tratamiento va a formar parte de mi vida por al menos 3 años... es como se dice "Una larga enfermedad"