Hoy hablamos con el fisioterapeuta Antonio Caba Rubio, un gran profesional, al que podéis ir descubriendo a través de su blog y de sus perfiles en Redes Sociales. Le interesa como comenta en su blog la salud aplicada a las nuevas tecnologías y como indica "Una salud entendida en todas sus esferas (física, psicológica y social) y apoyada por todos los avances que permitan una mejora en relación a la calidad de vida de las personas". Su trayectoria profesional va unida al Alzheimer y le apasionan sus nuevos proyectos siempre con el objetivo de obtener mejores resultados.
A continuación responde a una serie de preguntas que le planteamos sobre el uso de redes, su profesión y el Alzheimer:
¿Crees que las Redes Sociales te ayudan en tu proyecto profesional?
Pienso que son de gran ayuda para ponerse en contacto con otros profesionales, conocer otros abordajes y compartir experiencias, por lo que sí creo que en cierta medida me ayudan en mi proyecto profesional.
¿Tienes blog o web?
Comparto un blog R-Evolución Asistencial con una compañera creado para compartir nuestra experiencia trabajando con enfermos de Alzheimer y otras enfermedades que cursan con deterioro cognitivo.
¿ En que RRSS estás visible?
¿Si tuvieras que animar a alguien a
escribir un blog, lo harías?
Creo que si lo haría, en mi caso me ha ayudado a organizar ideas y produce satisfacción poder compartir nuestras experiencias y puntos de vista. Además pienso que ayuda a tener más presencia en las redes sociales.
¿Nos podrías definir en pocas palabras que es un fisioterapeuta?
En pocas palabras lo definiría como al profesional dentro de un equipo multidisciplinar, capaz de evaluar y tratar los impedimentos físicos que provocan limitaciones a la actividad y restricciones a la participación de los pacientes.
¿Cuál crees que podría ser tu pequeña gran
aportación para/con el Alzheimer?
Modestamente me gustaría pensar que mi pequeña aportación con el Alzheimer es la innovación metodológica, es decir, la búsqueda constante de nuevas vías para obtener cada vez mejores resultados. Un ejemplo sería la aplicación de teorías de control motor y principios del aprendizaje motor para optimizar las intervenciones rehabilitadoras en la enfermedad de Alzheimer.
¿Te atreverías a darnos algunas pautas a los cuidadores para llevar mejor la rigidez en el Alzheimer cuando vosotros no estáis?
Es cierto que la rigidez es una de las complicaciones más frecuentemente que aparecen con la evolución de la enfermedad y generalmente es el resultado de la combinación del daño cerebral y el inmovilismo. En mi opinión es importante cuidar una correcta higiene postural, observando una buena alineación de todos los segmentos corporales cuando estén en sedestación o en decúbito. Cuidar que todas las partes del cuerpo estén apoyadas para evitar el efecto de la gravedad, para esto se pueden usar cojines y almohadas. Por otra parte es imprescindible realizar movilizaciones pasivas o activo asistidas de las extremidades, estas se realizarán de forma suave y preferentemente realizaremos movimientos en extensión. Por último un entorno tranquilo, sin ruido y con una temperatura confortable puede ayudar a disminuir el tono muscular.
Si tuvieses que definirnos a los
cuidadores, ¿Cómo lo harías?
En pocas palabras se me ocurre “actor fundamental” o “pieza clave”, digo esto porque el cuidador debe ser objeto de la máxima atención por parte del equipo multidisciplinar prestándole apoyo y formación para que de esta forma prolongar el tratamiento más allá del centro de día o residencia, acercándolo al entorno habitual y así obtener los mayores beneficios, influyendo de manera positiva en la calidad de vida de paciente y cuidador.
Algún pensamiento positivo que hayas tenido
últimamente con el Alzheimer y quieras compartir…
Aunque no se ciña con exactitud a la pregunta, actualmente estoy muy ilusionado por desarrollar en el centro donde trabajo, un programa de entrenamiento de la fuerza en personas con la enfermedad de Alzheimer para combatir el síndrome de fragilidad. Síndrome muy prevalente entre la población mayor, más aún entre personas en situación de dependencia.
Para terminar me gustaría mencionar brevemente la importancia de la promoción de hábitos de vida saludable y el concepto de “Reserva Cognitiva” como estrategias para prevenir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas o al menos retrasar en años la expresión clínica de la enfermedad.
